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Todos los detalles de la ‘coronación’ pendiente de Carlos III

Carlos
El Rey Carlos en una imagen de archivo. / Gtres
  • Andrea Mori
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Ha pasado ya más de un mes desde que Carlos III fuera coronado como rey en una histórica ceremonia en la Abadía de Westminster en Londres, pero el monarca aún tiene pendiente otra ceremonia de casi idéntica relevancia. Durante la celebración en la capital británica, el soberano se sentó en la Silla de San Eduardo, del siglo XIII, fue coronado con la corona del mismo nombre y se le impusieron todos los símbolos asociados al jefe del Estado. Además, se colocó la Piedra del Destino, traída específicamente desde Escocia, para ubicarla en el hueco dispuesto a tal fin en la silla, que simboliza la unión de ambos reinos.

Imagen oficial del rey Carlos en su Coronación. / Gtres

Imagen oficial del rey Carlos en su Coronación. / Gtres

A pesar de que la coronación en Westminster es la más importante de las ceremonias relacionadas con el nuevo soberano, lo cierto es que el Rey tiene aún otra ‘coronación’ pendiente. Hablamos de una ceremonia que se llevará a cabo en las próximas semanas en Escocia donde, casualidades del destino, falleció la Reina Isabel.

Este mismo viernes se confirmaban los detalles del viaje del monarca a las Tierras Altas, en el que se espera que los  Honores de Escocia, las joyas de la Corona más antiguas del Reino Unido, se presenten al soberano en una ceremonia de acción de gracias en la Catedral de San Giles, en el mismo escenario en el que se presentaron a la Reina Isabel después de su coronación y donde también descansaron sus restos tras su fallecimiento en el Castillo de Balmoral.

María Estuardo, reina de Escocia. / Gtres

Según apuntan varios medios británicos, dos meses después de su coronación en Londres, Carlos viajará a Escocia para seguir los pasos de su madre en Edimburgo, donde se le presentarán las joyas que han utilizado los reyes escoceses desde la época de María Estuardo. El Palacio de Buckingham ha informado de que la ceremonia se celebrará el miércoles 5 de julio, aproximadamente dos semanas después de su primer Trooping the Colour como soberano. Su madre lo hizo apenas tres semanas después de su coronación, acompañada por su marido, el entonces duque de Edimburgo, y en medio de una multitud deseosa por saludar a la nueva reina.

Fuentes oficiales han revelado los detalles de la jornada, en la que habrá un servicio de Acción de Gracias en la Catedral de St. Giles, así como un desfile por la Royal Mile, de manera que todo aquel que lo desee podrá tener la oportunidad de ver a la Familia Real en esta importante jornada para Escocia.

Escocia

La Catedral de San Giles en una imagen de archivo. / Gtres

En este caso, la ceremonia no tendrá la pompa que vimos en Westminster, sino que será más discreta, pero no menos trascendente. Se sabe que los príncipes de Gales -duques de Rothesay en Escocia- estarán presentes, pero quizás también otros miembros de la Familia Real acompañen al monarca y su esposa, aunque todavía no se ha hecho pública información oficial con respecto a esta cuestión, más allá de la asistencia de Catalina y Guillermo.

Carlos

La corona de Escocia en una imagen de archivo. / Gtres

Lo que sí se sabe, más o menos, es el procedimiento habitual en este tipo de acontecimientos. Las joyas de la Corona escocesa serán escoltadas a la Catedral de St. Giles desde el Castillo de Edimburgo, donde generalmente están expuestas. Asimismo, también se utilizará la Piedra del Destino, que ya vimos en la coronación de Carlos en Westminster. Las joyas de la corona escocesa consisten en la Corona, el Cetro y la Espada de Estado.

La Corona se ha utilizado en las coronaciones escocesas desde el siglo XVI. El primer monarca que usó la Corona fue el rey Jaime V, en la coronación de su segunda esposa, María de Guisa, en 1540, madre de María Estuardo, Reina de Escocia. Más adelante, se utilizó en las coronaciones de varios otros monarcas escoceses como Jaime I (1567), Carlos I (1633) y Carlos II (1651). Durante el período de interregno en Gran Bretaña, cuando Oliver Cromwell era el líder del país, se ocultaron las joyas de la corona escocesa. Según apuntan algunas fuentes, Cromwell quería destruir la colección, tal como lo había hecho en Inglaterra, pero la Corona, la Espada y el Cetro fueron enterrados antes de que pudieran ser desmantelados.

Cuando Escocia se unió oficialmente a Inglaterra para formar Gran Bretaña, la Corona fue escondida de nuevo, esta vez, en el Castillo de Edimburgo, donde estuvo más de un siglo, hasta que el novelista Sir Walter Scott lideró una iniciativa para encontrarla, a principios del siglo XIX.  Poco después, la Corona fue entregada al rey Jorge IV en el Palacio de Holyroodhouse durante una histórica visita a Escocia.

La corona de Escocia en una imagen de archivo. / Gtres

En la actualidad, la Corona y el resto de joyas se guardan en el Castillo de Edimburgo y apenas se sacan de allí, salvo ocasiones muy contadas. Es el caso de la primera etapa de las exequias de la Reina Isabel -cuando la vimos sobre su ataúd-, o la apertura anual del Parlamento escocés. En este contexto, es el duque de Hamilton, que ocupa los cargos de «Portador de la corona hereditario» y «Custodio hereditario de Holyroodhouse» el encargado de portar la Corona. Eso sí, no se espera que el nuevo monarca se coloque la importante pieza sobre la cabeza, como sí ocurrió con la Corona de San Eduardo o con la Imperial que, además, lucirá en varias ocasiones a lo largo de su reinado.

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